miércoles, marzo 14, 2007

El regreso

A medida que se acercaba a la casa, venian a su mente los viejos recuerdos. Habian pasado ya muchos años, pero todo parecia seguir igual, a pesar de algunos cambios superficiales. Regresaba endurecido por los años, envejecido por los avatares de su viaje, trocada la imagen que veia en el espejo por la de un hipotetico hermano mayor. Durante su periplo lo había reconfortado el recuerdo del hogar, y ahora, por fín, regresaba a él.

Cruzó el umbral, y dejando caer el petate en el suelo, alzó los brazos y gritó: He vuelto!!!!!!

-Pues vaya horas, dijo su madre, mientras recogía los platos de la mesa. En esta casa se cena a las diez, lo sabes muy bien.

-Y vaya pelos que traes, dijo su padre levantando apenas la mirada del periódico. ¿No te afeitas nunca?

-En el congelador tienes las judias que te dejaste. Ya te dije que hasta que no te las acabaras no habría nada más. Y en tu cuarto tienes las zapatillas donde las pusiste, ya te dije que pienso tocarlas.

Pucha, es cierto, por esto me fui, pensó mientras recogía de nuevo el petate y cruzaba la puerta marcha atrás, intentando hacer el menor ruido posible.